10 Consejos para iluminar tu casa correctamente

10 Consejos para iluminar tu casa correctamente

En estos 10 consejos para iluminar tu casa te vamos a dar los trucos y consejos para que sepas como deberías colocar las lámparas en tu hogar, para que la luz sea la adecuada y además decore la estancia. Los trucos que te vamos a dar tienen que ver con el tipo de luz, la cantidad de luz y la distribución
de la luz, para cada habitación de tu casa tenga la luz que necesita.

1. La luz natural

Tu hogar necesita recibir toda la luz natural posible. La luz natural es importante ya que el
cuerpo humano se acostumbra a estar más relajado o activo en función de la luz
que percibe. Por lo que intentar que la luz sea lo más natural posible es una prioridad.

El uso de paredes en colores claros suele ser muy útil para que la luz ilumine
la estancia. Al menos la zona que más luz va a recibir podría tener una
decoración en tonos claros para que la luz se refleje a toda la habitación,
aumentando la luz natural. Pueden ser muebles, sofás o paredes en tonos blancos
o beis.

Las ventanas de tu hogar son lo suficientemente grandes para que la luz inunde cada
habitación. Pero para que el exceso de luz no moleste coloca 
cortinas finas y de
color claro
 en las ventanas que reciban más luz durante el día. Puedes colocar otra cortina
algo más gruesa para momentos de relax que quieras menos luz.

Decorar con espejos da amplitud y permite que la luz se transmita mejor. Por
supuesto no hace falta que el rayo de sol choque con el espejo, como son
reflectantes consiguen que un poco de luz se multiplique. Los mejores sitios
para colocar espejos serían en armarios, paredes que estén poco recargadas o en
recibidores y zonas de paso.

2. Iluminación principal en el techo

En todas las habitaciones de tu hogar tiene que haber como mínimo una luz colocada
en el techo
. Incluyendo recibidor y pasillos, dos zonas que
casi siempre olvidamos, pero luego andamos tropezándonos por las paredes de
nuestra casa.

¿Por qué necesito una luz principal en cada estancia?

Muy sencillo, porque necesitas tener un interruptor que llene de luz la estancia
para esos momentos del día en los que la luz natural no sirve o estancias donde
la luz natural no llega.

Una lámpara de techo, plafón de techo o regleta de techo  son
opciones perfectas para instalar en el punto central de la habitación. Depende
de la forma y tamaño de la habitación necesitas una lámpara u otra. Por
ejemplo, colocar una lámpara colgante en un cuarto de baño es una mala opción,
comparada con un plafón que será mucho más compacto y funcional.

3. Lámparas auxiliares

Además de la luz del techo, vas a necesitar una iluminación extra en función de los
metros cuadrados de cada habitación.

El truco para cualquier estancia sería colocar lámparas “para por si acaso”. Es
una iluminación que apagada no gasta electricidad y como solo la vas a encender
de vez en cuando no va a suponer un gasto. Otro punto a favor es que hay
lámparas de pie, de sobremesa y apliques que apagados decoran, un punto más
para pensar en comprar lámparas para iluminación extra.

4. Cantidad de luz necesaria para cada habitación

Cada habitación de tu hogar requiere de un nivel de luz diferente. Esta luz depende
principalmente de tus gustos, si has leído bien, la luz de cada estancia es
algo subjetivo no es un valor fijo. Cada estancia tiene unas dimensiones más
cuadradas o rectangulares y luego entra en juego los gustos de cada uno de
tener una luz más o menos potente.

5. Ilumina tu casa con luz cálida

La temperatura de color imita la luz que ofrece el sol durante las diferentes
horas del día. Desde la salida hasta la puesta del sol en colores rojizos,
pasando por los tonos más neutros durante las horas centrales del día.

El sol va cambiando la temperatura de color que percibimos a lo largo del día, desde la
salida hasta la puesta del sol. Y a medida que avanza, los colores se perciben
de manera distinta.

La luz de tus lámparas se puede dividir en tres tonos o colores. Cada “color” afecta a nuestro
estado de ánimo, sensación de cansancio, concentración, en general afecta de
una manera directa a nuestras funciones vitales, por lo que es muy importante
saber elegir la luz en función de la estancia. Tenemos la luz cálida que es
acogedora, la luz neutra similar a la del sol, la luz fría para momentos de
concentración.

¿Por qué es necesario usar luz cálida para iluminar mi casa en vez de luz fría?

La luz fría se usa en lugares como oficinas, sucursales bancarias, salas de
espera, tiendas de ropa o consultas médicas entre otros. Estos lugares tienen
en común una cosa, la luz que se necesita para ver los objetos tiene que ser
clara y fría para que las personas que están trabajando no noten sensación de
cansancio. La luz fría imita la luz del sol a las horas centrales del día y
crea un efecto en las personas que les mantiene atentos y concentrados. Nada de
esto es lo que quieres al llegar a casa.

Al llegar a casa lo único que quieres es olvidarte del trabajo y desconectar. Solo
lo puedes conseguir con un ambiente relajado diseñado para el descanso, para
ello se necesita el uso de la luz cálida.

Entre luz cálida y neutra, ¿Qué tipo de luz es mejor para mi hogar?

Lo primero es tener en cuenta que en tu hogar por lo general pasas más tiempo por
la mañana y hacia la tarde/noche. En estos momentos la luz del sol es cálida,
por lo que en tu hogar vas a necesitar mimetizar estos tonos con la iluminación
ambiente en un color cálido.

·        
En el salón y en el dormitorio la luz tiene que ser principalmente cálida o neutra, nunca fría. Queremos que la
estancia sea acogedora y que invite a la relajación y al descanso.

·        
La cocina y el baño pueden tener una luz neutra e incluso fría. Son
estancias en las que quieres una buena luz para estar concentrado. Eso sí, ten
en cuenta que la luz fría casi siempre encaja mejor con estancias en color
blanco, si tu cocina está decorada en algún otro color como verde o amarilla,
verás un color en las paredes y otros objetos algo azulados y no quedará tan
bien iluminada como si usaras una luz neutra.

·        
En el recibidor o zonas de paso la luz puede ser neutra o cálida, ya en función
de gustos o de cómo estén ubicadas las estancias unas con otras. Si la
distribución de las estancias está separada o tienes un concepto de espacio
abierto. En el caso de separadas no tienes ningún problema.

·        
Zonas destinadas al estudio o despachos. La luz principal debe ser neutra aunque la
zona en la que se realice algún tipo de trabajo puede ser luz fría. Por ejemplo para escribir papeles, 

        trabajar con un ordenador o leer, son tareas que se realizan mejor con una luz entre neutra y fría.

En caso de tener una distribución de espacio abierto en tu hogar, piensa que lo
importante es que la iluminación de una habitación no choque ni sea muy
diferente a la de otra. Por si acaso en algún momento tienes ambas luces
encendidas a la vez, que no es nada recomendable porque la luz no es agradable
si tiene dos temperaturas de color muy distintas y estas en medio.

Para acertar siempre con la temperatura de color al iluminar tu hogar

El mejor consejo o truco para acertar siempre con la temperatura la luz es usar lámparas con LED integrado, en concreto las que tengan posibilidad de cambio de temperatura de color. Originalmente la luz LED daba una luz fría, pero ahora existen LED con diferentes temperaturas de
color. Ahora hay modelos que cuentan con un regulador para cambiar la temperatura de color de la luz.

Si puedes regular que necesitas en cada momento, no vas a fallar nunca al elegir la luz que te gusta en cada momento. Al final eres tú el que va a preferir un color u otro de luz, así que una iluminación regulable es perfecta para acertar siempre.

6. Iluminar las zonas en sombra

Parece algo obvio, pero casi siempre se nos olvida que las esquinas y rincones de
nuestro hogar suelen estar pobremente iluminados y hacen que la decoración no
sea perfecta.

Eliminar zonas con sombras innecesarias cuesta, pero con una iluminación auxiliar se
puede conseguir fácilmente. Por lo general las esquinas de las estancias como
el salón o el dormitorio pueden tener zonas con menos luz, algo que de normal
no es un problema, pero en algunos momentos puntuales nos puede molestar.

Ya no solo causa una molestia porque tengas que cambiarte de lugar porque no
tengas luz, sino porque la decoración en esa parte de la estancia pasará
desapercibida, como si no estuviera. Ya tengas un armario, fotos, cuadros o una
librería. Tendrás que combinar diferentes tipos de iluminación auxiliar como lámparas
de pie
lámparas de mesa y de tener mucha amplitud colocar apliques de pared o empotrables de techo.

Recuerda el consejo que te dábamos en el punto tres de luces auxiliares, es mejor
colocar lámparas por si acaso, que no abulten demasiado y decoren la estancia.
Piensa que colocar un iluminacuadros, apliques de pared o lámparas de pie y de
mesa pueden eliminar estas zonas menos iluminadas de la habitación.

7. Instalar puntos de luz específicos para leer o estudiar

Lo que siempre olvidamos al planificar la iluminación son estos pequeños momentos
del día a día, que a lo mejor solo ocurren en el fin de semana o una vez cada dos semanas, son los momentos de lectura, trabajo en casa y estudio.

Estos momentos se suelen hacer con una luz ambiente cálida o neutra en la estancia
que se esté, ya sea en el salón, el despacho o el dormitorio. Pero como ya te hemos comentado, la luz cálida es relajante, suele producir cansancio y al final hasta sueño.

¿No has notado alguna vez que te duermes estudiando? ¡Puede ser por tu iluminación! O porque no te guste demasiado estudiar, pero volvamos a las lámparas.

Una luz neutra o fría ayuda a mejorar la concentración, esta luz la pueden dar un flexo o
una lámpara de mesa auxiliar. Con la luz fría se consigue una luz más potente
para no forzar la vista y de un tono que activa, no relaja.

Échales un vistazo a nuestros flexos para estudiar o leer.
La mayoría permiten regular la luz en intensidad y en temperatura de color para
momentos de mayor o menor concentración.

 

8. Coloca la lámpara que necesites no la que decore toda la estancia

Las lámparas son un complemento a la decoración, no son “La decoración”, es decir,
puede que te encante la decoración que da una lámpara de pie de dos metros de
largo o te hayas enamorado de una lámpara de techo que viste en un recibidor de
hotel. Pero por mucho que te encantaría colocarlas en tu hogar, tienes que
pensar primero en los metros cuadrado de los que dispones y segundo en la
utilidad que le vas a dar a unas lámparas de gran tamaño.

Recuerda que una sola lámpara en la estancia no da la luz suficiente para todos los
momentos del día. Antes de decidir colocar una lámpara XL piensa en colocar dos
o más lámparas que iluminen con la luz necesaria y decoren.

9. Instalar lámparas con un estilo que encaje con la decoración

Las lámparas suelen tener unas características que las hacen únicas, pero a su vez
los materiales y formas en las que están fabricadas pertenecen a uno de los
estilos decorativos.

Cada estilo de lámpara encaja a la perfección con estancias decoradas siguiendo pautas de cada estilo decorativo. Piensa primero en el estilo de la estancia en función de si predominan unos colores u otros, luego piensa en los materiales que son más protagonistas como madera, metal, cristal y por último ten en cuenta tu propio estilo a la hora de decorar, piensa que la lámpara complementa a la decoración. Un salón clásico con poca decoración puede convertirse en un salón moderno con dos o tres lámparas que lo decoren.

 10. Combinar lámparas de la misma colección o familia

El as bajo la manga del diseño de interiores, si una estancia tiene una lámpara de techo con
pantalla blanca y colocas una lámpara de pie blanca
, aunque no sean ni parecidas en forma o diseño, se creará una armonía decorativa.
Esta armonía es la que hace que una estancia parezca bien decorada o mal decorada, es como un pequeño truquillo si no tienes muy claro las lámparas que quieres colocar.

Elige lámparas que combinen por color o material con las demás lámparas de la estancia, de esta forma tendrás una iluminación adecuada, además de tener una decoración de revista.